sábado, 20 de noviembre de 2010

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FLORES SANCHEZ ANA KAREN 5º “D”
ENSAYO DE GLOBALIZACION EN MEXICO
MI TEMA DE LAS NOTICIAS, ES DELINCUENCIA Y NARCOTRAFICO.
¿ QUE ES GLOBALIZACION ?
La globalización es una interdependencia económica creciente del conjunto de países del mundo, provocada por el aumento del volumen y la variedad de las transacciones transfronterizas de bienes y servicios, asi como de los flujos internacionales de capitales, al tiempo que la difusión acelerada de generalizada de tecnología.
GLOBALIZACION EN MEXICO
La globalización se ha convertido en un estadio superior o avanzado del capitalismo, donde se concreta el perseguido afán trasnacional del capital desde la propia revolución industrial. Su presencia en el mundo, obedece a los múltiples cambios que en las estructuras sociales se han presentado durante el fin del presente siglo. Por ejemplo, del concepto de modernidad hemos avanzado al de posmodernidad; en filosofía, el alma y el espíritu han pasado a un patio trasero y ahora se alude a la identidad funcional; el mundo ya no vive en la interioridad del alma (filosofía antigua) o en la forma de sus representaciones (filosofía moderna), sino en la coherencia de los procedimientos que lo describen bajo el control de la ciencia; ahora el ser se trasciende a sí mismo); ha pasado de ser un homo sapiens a convertirse en un homo videns, perdiendo en consecuencia, su capacidad de abstracción y dando por resultado el empobrecimiento de su capacidad de entender); se han producido autómatas y se han dejado de producir humanos. Y este es un sistema que le conviene a la globalización.
NARCOTRAFICO Y GLOBALIZACION
Bueno yo creo que la globalización y el narcotráfico están relacionados con el capitalismo.
Bueno pero el narcotráfico y globalización, de mi punto de vista es que con la tecnología el narcotráfico también crese pues pueden comprar autos con cosas para que les ayude, mas armas, por internet pueden secuestrar, etc., comprar teléfonos para poder comunicarse, en fin un ejemplo mas seria la “DROGA “

La droga es una mercancía que ha dado lugar a una de las industrias más redituables del crimen transnacional, potenciada como nunca antes bajo la globalización capitalista.
Dicha industria no reconoce fronteras y se rige bajo la misma lógica con la cual opera cualquier industria en una economía de mercado: la ganancia máxima.
Pero, a diferencia de otras actividades económicas, la actividad industrial de la droga es una actividad ilegal, organizada y promovida por los denominados cárteles de la droga o empresas capitalistas ilegales, cuyos procedimientos criminales constituyen la más clara expresión del grado de enajenación y cosificación alcanzado por el hombre dentro del capitalismo.
En efecto, en el mundo capitalista el hombre constituye el medio y no el fin de su propia actividad. Importa, no como hombre, sino como instrumento o fuerza de trabajo. Importa la valorización del capital, no la vida ni la valorización del hombre. O dicho en otras palabras, en el mundo capitalista importa tener más y de ningún modo ser más en un tener común.
Como es sabido, la producción y venta de mercancías, incluida la compra-venta de fuerza de trabajo, se encuentra regulada jurídicamente con base en las leyes económicas capitalistas y la lucha de clases.
Pero la producción, procesamiento, trasiego y consumo de la droga es una actividad no sujeta a normatividad jurídica alguna, salvo la penalización que la criminaliza, constituyendo -debido a ello- un verdadero negocio, una verdadera industria, disputada a sangre y fuego entre mafias de carácter local, nacional e internacional, conectada a otras ramas de la industria del crimen (prostitución, pornografía, robo de autos, etc.,) constituyendo, al mismo tiempo, el origen de grandes capitales financieros y grupos de poder transnacional.
Tras las supuestas bondades de la industria capitalista, pregonadas por los organismos financieros internacionales, se encuentran las más abyectas prácticas políticas y productivas orientadas por el frío interés y el cálculo egoísta de los consorcios capitalistas, tanto si se trata de producir y vender estampitas religiosas o de producir, procesar, trasegar y vender la droga. Aunque, ciertamente, no es lo mismo, en cuanto valor de uso, un producto que otro.
El consumo de la droga, sea cocaína, heroína, canabis, anfetaminas, crack o cualquier otra, genera una adicción altamente destructiva para el organismo humano. Por consiguiente, su producción y venta indiscriminada, no con fines prescriptivos sino lucrativos es, en sí misma, criminal.
Las guerras mundiales del siglo XX, como expresión máxima de las guerras comerciales, tecnológicas, financieras entre consorcios capitalistas, así como la guerra del opio o las guerras entre mafias del narcotráfico han tenido y seguirán teniendo la misma lógica dentro del capitalismo: la supremacía financiera, política y militar.
Por lo menos dos condiciones han permitido expandirse, al grado de potencia o poder económico, político y militar, a la industria del narcotráfico. De una parte, la miseria que existe en los países periféricos donde se produce, se procesa y se trasiega el mayor volumen de droga. De la otra parte, el enorme mercado existente en los países industrializados, donde el elevado consumo de drogas constituye una expresión de la enajenación y descomposición social del hombre en la moderna sociedad capitalista.
Estas dos condiciones han creado un circuito alrededor del cual se va produciendo una estela de corrupción y muerte que destruye el tejido social, a la vez que teje una red de complicidades al interior de la sociedad y del estado, en cada país, dando lugar a un poder mafioso conformado por distintos cárteles, entroncados con la economía formal y los circuitos financieros mediante empresas diversas (bancos, aseguradoras, arrendadoras, casas de cambio, fábricas, comercios, hoteles, etc.,) destinadas al lavado del capital proveniente de la droga y, por consiguiente, a transformar a los capos de la mafia en prominentes y ‘respetables’ hombres de negocios vinculados al poder político legalmente constituido.
La realidad del narcotráfico no es nueva ni como industria, ni como infraestructura contrainsurgente, ni como instrumento de mediatización y lumpenización en la sociedad capitalista. Pero esta realidad se ha visto extraordinariamente incrementada por el desarrollo tecnológico y por la expansión y reestructuración que experimenta el capital en todo el mundo. El rápido crecimiento del narcotráfico en las economías de los países del Este y la emergencia en éstos de nuevos ricos vinculados al poder, son un claro ejemplo del grado de inserción alcanzado por el narcotráfico en los grupos del capital financiero y del poder político en todo el mundo.
Dentro de la industria del narcotráfico, México ha sido una vía de acceso entre los países productores y el mercado de droga más grande del mundo: el de los EE.UU. de Norteamérica. Debido a ello, los cárteles de la droga (del golfo, del pacífico, de Cd. Juárez, etc.,) se han conformado en torno al trasiego, disputándose rutas y contactos dentro de las estructuras de poder, incorporando a esta industria criminal a funcionarios y empleados policíacos y militares, así como a representantes de la iglesia católica y del poder político.
Pero además del trasiego, en nuestro país se ha incrementado la producción, procesamiento y consumo de droga, trastocando la organización económica, social y política de la sociedad mexicana, no sólo en sus zonas de mayor rezago económico y más alta marginación social, sino sobre todo al nivel de las cúpulas industriales y financieras y, particularmente, de las instituciones gubernamentales.
Los asesinatos de Luis Donaldo Colosio, de Francisco Ruiz Masieu, del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, por citar sólo los crímenes más connotados al finalizar el sexenio salinista, así como el asesinato de Pablo de Tavira, el supuesto suicidio de Raúl Ramos Tercero, el atentado perpetrado contra el gobernador de Chihuahua y la “fuga” del ‘Chapo’ Guzmán, entre otros acontecimientos de índole criminal, vividos recientemente en el país, demuestran claramente la ola de crímenes que precede al establecimiento de pactos y reacomodos, sexenio tras sexenio, entre grupos del poder político y de la industria del narcotráfico, cuyos dividendos alcanzan en nuestro país aproximadamente cinco mil millones de dólares cada año, cantidad que representa casi el 13% obtenido por el narcotráfico en el mercado de los EE. UU. de Norteamérica.
Visto así el problema, la industria del narcotráfico constituye la expresión descarnada de la economía política capitalista, así como la expresión de la doble moral de las elites financieras y grupos de poder que, al tiempo que se benefician directa o indirectamente con dicha actividad, simulan combatirla.
En efecto. Ante el cada vez mayor control que ejerce formalmente la sociedad sobre las finanzas públicas, la industria del narcotráfico ha sido una fuente de recursos financieros utilizada por los gobiernos capitalistas para combatir a los movimientos populares (opositores, insurgentes y beligerantes) en cualquier parte del mundo, como lo demuestra el caso Irán-contras orquestado por grupos de poder y altos funcionarios del gobierno de los EE.UU., vinculados al narcotráfico.
El combate al narcotráfico ha venido a constituir, generalmente, una cortina de humo utilizada por gobiernos y sectores financieros para ocultar su estrategia global contrainsurgente. El gobierno de los EE.UU., particularmente, ha usado dicha cortina de humo para tratar de legitimar sus políticas ingerencistas y vulnerar las soberanías de las naciones del mundo.

jueves, 26 de agosto de 2010

BIENVENIDOS A MI BLOGGER!!!!!

ESPERO SEA DE TU AGRADO, DE IGUAL MODO ESPERO RESIBIR TUS COMENTARIOS.
Flores Sánchez Ana Karen 5 “D”

COMENTARIO DE LA TRUKULENTA HISTORIA DEL KAPITALISMO

Capitalismo, sistema económico en el que los individuos privados y las empresas de negocios llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante complejas transacciones en las que intervienen los precios y los mercados. Aunque tiene sus orígenes en la antigüedad, el desarrollo del capitalismo es un fenómeno europeo; fue evolucionando en distintas etapas, hasta considerarse establecido en la segunda mitad del siglo XIX. Desde Europa, y en concreto desde Inglaterra, el sistema capitalista se fue extendiendo a todo el mundo, siendo el sistema socioeconómico casi exclusivo en el ámbito mundial hasta el estallido de la I Guerra Mundial, tras la cual se estableció un nuevo sistema socioeconómico, el comunismo, que se convirtió en el opuesto al capitalista.
El capitalismo es un sistema económico surgido en Europa en el siglo XVI y concebido principalmente al menos de tres formas diferentes dependiendo del énfasis en la consideración de ciertas características como determinantes o intrínsecas respectivamente políticas, culturales y sociales, debido a lo cual las definiciones no se excluyen mutuamente por necesidad.

En cada caso existe una referencia en el origen etimológico de la palabra "capitalismo" a la idea de capital, y estas referencias son codependientes: quienes crean o adquieren capital permanecen como sus propietarios (capitalistas) durante el proceso de producción, la acumulación de capital es el eje central de la vida económica, y tanto el interés como la renta del capital predominan económicamente como trabajo acumulado por encima del trabajo a destajo.

Estas definiciones serían:

El régimen económico en el cual la titularidad de los medios de producción es privada, entendiéndose por esto su construcción sobre un régimen de bienes de capital industrial basado en la propiedad privada.
La estructura económica en la cual los medios de producción operan principalmente en función del beneficio y en la que los intereses directivos se racionalizan empresarialmente en función de la inversión de capital y hacia la consecuente competencia por los mercados de consumo y trabajo asalariado.
El orden económico en el cual predomina el capital sobre el trabajo como elemento de producción y creación de riqueza, sea que dicho fenómeno se considere como causa o como consecuencia del control sobre los medios de producción por parte de quienes poseen el primer factor.
Salvo en su específica combinación ninguna de las siguientes características es exclusiva del capitalismo: la motivación basada en el cálculo costo-beneficio dentro de una economía de intercambio basada en el mercado, el énfasis legislativo en la protección de un tipo específico de apropiación privada (en el caso del capitalismo particularmente lockeana), o el predominio de las herramientas de producción en la determinación de las formas socioeconómicas. Así, sólo el conjunto codependiente de tales características puede ser considerado un sistema capitalista, organizativamente en torno a las relaciones sociales que produce en determinados espacios, independientemente se vea de forma favorable o no, sería:

El sistema económico en el cual las relaciones sociales de producción y el origen de la cadena de mando -incluyendo la empresaria por delegación- se establece desde la titularidad privada y exclusiva de los accionistas de una empresa en función de la participación en su creación en tanto primeros propietarios del capital. La propiedad y el usufructo queda así en manos de quienes adquirieron o crearon el capital volviendo interés su óptima utilización, cuidado y acumulación, con independencia de que la aplicación productiva del capital se genere mediante un trabajo colectivo y conjunto, material e inmaterial, por cada uno de los actores de la misma empresa.
Por extensión se denomina capitalista a la clase social más alta de este sistema económico ("burguesía"), o bien a la forma común que tendrían los intereses individuales de los propietarios de capital en tanto accionistas y patrones de empresas; también se denomina capitalismo a todo el orden social y político (legislación, idiosincrasia, etc.) que orbita alrededor del sistema y a la vez determina estructuralmente las posibilidades de su contenido.

Para definir al capitalismo es necesario definir sus principios básicos, ya que si bien existe un consenso sobre su definición, este es de un nivel muy básico y suelen confundirse la características atribuidas al capitalismo (algunas suelen ser erróneas) con el capitalismo como sistema.

Una de las interpretaciones más difundidas es la de que en el capitalismo, como sistema económico, predomina el capital sobre el trabajo como elemento de producción y creador de riqueza. El control privado de los bienes de capital sobre otros factores económicos tiene la característica de hacer posible negociar con las propiedades y sus intereses a través de rentas, inversiones, etc. Eso crea el otro distintivo del capitalismo que es el beneficio o ganancia como prioridad en la acción económica en función de la acumulación de capital que por vía de apropiación lockeana puede separarse del trabajo asalariado.

En las democracias liberales se entiende muchas veces el capitalismo como un modelo económico en el cual la distribución, la producción y los precios de los bienes y servicios son determinados en la mayoría de las veces por alguna forma de libre mercado. Ciertas corrientes de pensamiento discuten si esta es la definición exacta de capitalismo o si sólo se trataría de una de sus características (necesaria para el marxismo, contingente para la socialdemocracia, y aparente para el mutualismo). Generalmente, el capitalismo se considera un sistema económico en el cual el dominio de la propiedad privada sobre los medios de producción desempeña un papel fundamental. Es importante entender lo que se entiende por propiedad privada en el capitalismo ya que existen múltiples opiniones, a pesar de que este es uno de los principios básicos del capitalismo: otorga influencia social a quienes detentan la propiedad de los medios de producción (o en este caso el capital), dando lugar a una relación jerárquica de funciones entre el empresario/patrón y el obrero/asalariado. Esto crea a su vez una sociedad de clases estratificadas en relación con el éxito económico en el mercado de consumo, lo que influye en el resto de la estructura social según la variable de capital acumulada; por tal razón en el capitalismo la clase social dominante suele ser la burguesía.

Sobre la propiedad privada, el capitalismo establece que los recursos invertidos por los prestadores de capital para la producción social, deben estar en manos de las empresas y personas particulares que los adquieran. De esta forma a los particulares se les facilita el uso, empleo y control de los recursos que utilicen en sus labores productivas, de los que, a fines empresariales, podrán usar como mejor les parezca.

La libertad de empresa propone que las empresas sean libres de conseguir recursos económicos y transformarlos en una nueva mercancía o servicio que será ofrecido en el mercado que éstas dispongan. A su vez, son libres de escoger el negocio que deseen desarrollar y el momento para entrar o salir de éste. La libertad de elección se aplica a las empresas, los trabajadores y los consumidores, pues la empresa puede manejar sus recursos como crea conveniente, los trabajadores pueden realizar un trabajo cualquiera que esté dentro de sus capacidades y los consumidores son libres de escoger lo que desean consumir, buscando que el producto escogido cumpla con sus necesidades y se encuentre dentro de los límites de su ingreso.

Competencia se refiere a la existencia de un gran número de empresas o personas que ofrecen y venden un producto (son oferentes) en un mercado determinado. En dicho mercado también existe un gran número de personas o empresas, denominadas consumidores (también llamados demandantes), las cuales, según sus preferencias y necesidades, compran o demandan esos productos o mercancías. A través de la competencia se establece una "rivalidad" o antagonismo entre productores. Los productores buscan acaparar la mayor cantidad de consumidores/compradores para sí. Para conseguir esto, utilizan estrategias de reducción de precios, mejoramiento de la calidad, etc.

El capitalismo se basa ideológicamente en una economía en la cual el mercado predomina, esto usualmente se da, aunque existen importantes excepciones además de las polémicas sobre qué debe ser denominado libre mercado o libre empresa. En éste se llevan a cabo las transacciones económicas entre personas, empresas y organizaciones que ofrecen productos y las que los demandan. El mercado, por medio de las leyes de la oferta y la demanda, regula los precios según los cuales se intercambian las mercancías (bienes y servicios), permite la asignación de recursos y la distribución de la riqueza entre los individuos.

Cada uno de los actores del mercado actúa según su propio interés; por ejemplo, el capitalista, quien posee los recursos y el capital, busca la maximización del beneficio propio por medio de la acumulación y reproducción de los recursos, del capital; los trabajadores, quienes trabajan por la recompensa material que reciben (el salario) y, por último, los consumidores, quienes buscan obtener la mayor satisfacción o utilidad adquiriendo lo que quieren y necesitan al menor precio posible.
Si la verdad es que en nuestro México actual no han cambiado la situación se sigue explotando a cambio de tener mas y mas capital.